En la actualidad el sistema financiero argentino presenta una marcada tendencia a la concentración: si bien hoy existen más de 80 entidades, son menos de 10 las que manejan la mayor cantidad de créditos y colocaciones.
Hace algunos años comenzaba a manifestarse una tendencia que hoy por hoy es una realidad indiscutida: el sistema financiero argentino cuenta con cada vez menos entidades en funcionamiento. A partir de datos obtenidos del Banco Central de la República Argentina, actualmente existen 81 bancos habilitados para funcionar, cuando hace tan sólo cuatro años atrás la cifra superaba los 90, según informa ibprofesional.com en su portal.
En materia de depósitos, la gran mayoría de las transacciones son manejadas por tan sólo un puñado de entidades: de acuerdo a la información publicada, más del 50% de los fondos depositados están concentrados en no más de cinco bancos. Si tomamos los primeros ocho bancos del ranking de líderes bancarios nos encontramos con un aproximado del 70% de los pesos que circulan en el sistema.
Para aclarar un poco los tantos, si tenemos en cuenta únicamente los fondos que canaliza el sector privado por medio de las entidades, el primer lugar se lo lleva el Banco Nación, con un 15% del total, seguido en segundo lugar por el Santander, con un 9,6%, y el Provincia, que se ubica tercer con el 8,8%.
Si de préstamos se trata, el escenario no presenta muchas modificaciones: son sólo seis las entidades que concentran más de la mitad de las colocaciones al sector privado, mientras que el porcentaje asciende al 70% si ampliamos la selección a 10 bancos.
Como se da en el ranking de depósitos, el Banco Nación se ubica en primer lugar, en este caso con el 13,5%, seguido una vez más por Santander Río, con un cercano 10%. A diferencia de lo que ocurre con los depósitos, en tercer y cuarto puesto aparecen los dos principales bancos nacionales, Galicia y Banco Macro.
El informe del Banco Central explica que a lo largo de este año, el incremento del crédito a empresas y familias fue en mayor medida explicado por los bancos privados, tanto nacionales como extranjeros, que, de esta forma, ganaron participación en el saldo total.
De este modo el crédito total al sector privado percibió un aumento del 28% anualizado en los primeros ocho meses de 2010, excediendo claramente el registro de los primeros ocho meses de 2009.