En las publicidades de préstamos se publican muchos datos: cifras, porcentajes y siglas, de lo que por lo general los únicos comprensibles suelen ser el monto adquirido y la cuota mensual promedio, ambos datos inútiles para comparar el producto financiero con otras ofertas similares.
Una de las siglas de las que más hablan los bancos al publicitar sus préstamos personales y créditos es el TNA, la Tasa Nominal Anual, es lo que el banco cobra por año por el dinero prestado; a mayor plazo mayor TNA. Si, por ejemplo, un préstamo es de $1000, a un plazo de 12 meses, con una TNA del 12% y con un cobro mensual de la misma, significa que se pagará un 1% por mes, o sea 10 pesos por mes.
Pero el TNA no es la cifra que determinará si un préstamo es mejor que otro, ni lo que hará al valor final que el beneficiario pagará por el monto adquirido. El número más importante es el CFT, o Costo Financiero Total, un porcentaje que contempla entre otros:
- El monto por devolución del dinero prestado
- El porcentaje de ganancia para el banco o entidad financiera, es decir los intereses que se pagan al prestamista. Que serán expresados por la TNA y la TEA (Tasa Efectiva Anual)
- Seguros
- IVA
- Gastos administrativos
- Impuestos
- Gastos de otorgamiento
- Guiarse por la cuota promedio de las publicidades es dejarse llevar por estrategias de venta que no estiman los costos reales que tendrá el préstamo. Esta estimación suele tener en cuenta sólo el monto de devolución y el porcentaje de ganancia del banco (TNA), sin incluir el CFT; además, según el sistema de amortización (Francés o Alemán) puede que con el pasar de las cuotas los números se modifiquen.
Un análisis efectivo del producto crediticio más conveniente se hace a partir del CFT. El préstamo que tenga el menor porcentaje de CFT probablemente sea el más conveniente.