Debido a la inseguridad creciente y la sed de bancos y entidades financieras por captar nuevos clientes han nacido y se han popularizado rápidamente las tarjetas de débito, crédito, cuentas recargables y monederos virtuales para adolescentes a partir de los 13 años.
Los gastos de los adolescentes son cada vez más altos y muchos padres sienten miedo cuando sus hijos manejan sumas de dinero en efectivo que puedan hacerlos blanco de robos, por lo que estas extensiones de sus tarjetas de crédito o débito les permite tener mayor tranquilidad y control sobre los consumos de sus hijos.
Además, las mismas ponen a disposición beneficios y promociones tal como lo hacen los plásticos de adultos.
Una tercera opción muy elegida son las tarjetas, cuentas y monederos recargables, en los que los padres hacen depósitos o transferencias cada vez que lo deseen.
Estos productos resultan muy prácticos cuando los menores realizan viajes solos ya que les permiten consumir pero también retirar efectivo de cajeros, reduciendo los riesgos de que se quede sin dinero.
Bancos como el Hipotecario, Itaú, Provincia, Ciudad, Galicia, Santander Río, Patagonia, y Tarjeta Naranja son pioneros en este tipo de cuentas vínculo que permiten a los padres compartir los beneficios de los plásticos, cuidar a sus hijos y a la vez instruirlos financieramente en su debut para que aprendan a cuidar y administrar correctamente el dinero tal como lo debería hacer un adulto.