La guerra de créditos hipotecarios resulta algo novedoso en nuestro país, así como también la creación de las Unidades de Vivienda y todas las puertas y opiniones a las que las mismas dieron lugar. Por otra parte, hacía casi 15 años que los argentinos no veíamos un crédito ajustado a la inflación, dato no menor y que despertó la inquietud en muchos sectores.
Los defensores de las UVIs aseguran que, al ofrecer una tasa de interés significativamente más baja que los préstamos tradicionales y los del Banco Nación, éstas serán un éxito una vez que la percepción de la inflación deje de golpear a la sociedad.
Por otro lado, y basándose en las proyecciones inflacionarias del mismo banco central, muchos opinan que las UVIs terminarán siendo más caras que el préstamo del Banco Nación que propone una cuota fija durante los primeros tres años con una tasa de interés más elevada.
Hacer casas para crear empleos
Si bien la verdad sobre la conveniencia de cualquiera de las propuestas la determinará el tiempo y los desenlaces de la economía nacional, lo que motivó al nuevo Procrear ABC, al Banco Central y al Banco Nación a proponer más líneas de crédito hipotecario competitivas puede encontrarse en los fundamentos del Plan Nacional de Vivienda (PNV), uno de los ejes claves del gobierno macrista.
El déficit habitacional del país es considerado una oportunidad para activar un motor de empleos en el sector de la construcción y sectores asociados. Se espera que la creación de estos nuevos puestos contrarreste las políticas económicas que ya generan malestar en la sociedad.
La necesidad de viviendas en Argentina se fundamenta en números, desde 2001:
- El porcentaje de personas que alquilan ascendió del 22% al 32%
- El número de personas con vivienda propia paso de 2 cada 3 a 1 cada 2.
- La ocupación anormal pasó del 7.7% al 10.5%
Dos millones y medio de hogares presentan deficiencias y se estima que un millón de familias precisan vivienda; basándose en estos números el gobierno estima generar 200.000 nuevos puestos de trabajo en cuatro años a través del PNV haciendo una inversión de 100 mil millones de pesos. Esto sumado al movimiento que generen las líneas de crédito antes mencionadas.