¿La introspección puede utilizarse para salir de las deudas? Aquí el paso a paso de esta práctica milenaria.
La meditación es una técnica milenaria usada por monjes y buscadores espirituales para conectarse con su interior y encontrar respuestas a los dilemas más profundos; entonces, ¿podría ayudar a resolver aprietos financieros?
Es simple, el sitio zenhabits.com, destinado a difundir el uso de esta filosofía en diversos ámbitos de la vida, explica que la meditación es introspección, detenerse, calmar la mente y observar, conocerse a uno mismo y encontrar la disciplina para transformarse; seguido a esto da una serie de tips para salir de las deudas valiéndose de estos conocimientos:
- Reconocer el problema: detenerse, evaluar la situación financiera, las deudas, los ingresos y egresos, dedicar al menos media hora a la semana para revisar los números e identificar los puntos de fuga.
- Dejar de hundirse: cuando se esta en un hueco lo peor es continuar cavando, por un mes detener todos los gastos hormiga y lo que no corresponda a las necesidades.
- Crear un fondo de emergencia: un chanchito, un lugar donde reunir todo el dinero ahorrado producto de los recortes de gastos innecesarios.
- Inventariar la deuda: detallar cada cosa que se debe, el monto, la cuota mensual, los intereses y tomar conciencia de cuál es la deuda total y el monto mínimo a pagar por mes.
- Hacer un plan de gastos: tres columnas con el detalle de pagos fijos, pagos variables y deuda, lo que sobre de esto se puede ahorrar o utilizar para reducir deuda.
- Controlar el gasto: aquí es donde es necesaria más disciplina pero si se es consciente de todo lo anterior resulta más fácil. Mantener conductas apropiadas durante un mes las establece como un hábito.
- Pagar a tiempo: el pagar facturas o cuotas fuera de fecha aumenta intereses y eterniza las deudas.
- Evitar el efecto bola de nieve: nunca pagar un préstamo con otro préstamo.
- Elevar los ingresos: trabajos extra o de fin de semana pueden contribuir a generar ingresos que aceleren el fin de deuda.
- Medir los avances: una vez por mes o cada 15 días actualizar las tablas y ser consciente de los logros.
Como un maestro/a zen, priorizando la tranquilidad y la capacidad de análisis se debe tener conciencia de la situación financiera, buscar soluciones con sentido común para salir del problema y, al final, celebrar, tomar todo el camino como una aventura de aprendizaje y autoconocimiento, un dicho védico aconseja “ver a los problemas como aventuras” para poner en movimiento la creatividad.