La letra chica de los créditos y contratos siempre es enredada, difícil de descifrar y muy importante. Dejar de leerla al firmar puede traer aparejados serios problemas en el futuro.
Los nuevos créditos hipotecarios indexados destinados a la construcción de viviendas ofrecen al solicitante una serie de clausulas que lo protegen de abusos por parte del banco que eliga como entidad prestamista y dejan en claro el modo de calcular tasas de interés. Conocer la letra chica de esta nueva herramienta de financiación se puede dar mejor uso a la misma.
Algunas de las condiciones que ofrece este nuevo instrumento para la compra de unidades de vivienda (UVI) son:
1. Topes a las tasas: si en algún momento las tasas cobradas al cliente superan el 10 por ciento del valor de la cuota se deberá informar al beneficiario ofreciendole la posibilidad de refinanciar el préstamo con posibilidades de extender el plazo original hasta en un 25 por ciento.
2. Capacidad de pago del solicitante: debido a que la tasa de interés se ve afectada por la inflación se exige que la relación cuota/ingreso del quien pide el préstamo pueda afrontar situaciones de incremento.
3. Sistemas de cuotas: serán dos las opciones, constantes (francés) o decrecientes (alemán)
4. Tasa de interés: será convenida entre las partes teniendo en cuenta la UVI publicada periódicamente por el BCRA.
5. Capital e intereses: el capital a devolver tendrá en cuenta el valor de la UVI al momento de los vencimineto, lo que también afectará los intereses.
Según especialistas el valor de la cuota promedio será un 60 por ciento más cara que un alquiler, pero para muchas personas vale la pena el esfuerzo para conseguir el sueño de la casa propia.