Si bien la tasa de interés de un crédito personal es un dato muy importante, no es el valor clave que debemos tener en cuenta para comparar un préstamo con otro productos del sistema financiero. ¿Por qué? Te lo contamos a continuación.
Muchas personas, al momento de comparar diferentes préstamos disponibles en bancos y entidades financieras, se basan en la tasa de interés: un crédito personal es así contrastado con otro a partir de esta variable. Si bien no es un mala idea, lo cierto es que tampoco es la mejor de las formas de hacer este estudio comparativo.
¿Por qué decimos que la tasa de interés de un crédito personal no es en realidad la mejor forma de comparar préstamos? Simplemente porque existen muchos otros factores que hacen a un crédito, por lo que apoyarse únicamente en este porcentaje sería errado.
Aprender a elegir
Como siempre señalamos, la solicitud de cualquier producto o servicio financiero representa un compromiso y una deuda con una entidad, por lo que la decisión tomada debe contar con una reflexión previa y un conocimiento de las alternativas disponibles.
Y este conocimiento de la oferta disponible en el mercado debe venir acompañada de una capacidad para saber interpretar correctamente los datos que obtienen al consultar por un préstamo. La tasa de interés de un crédito personal es un factor importante, pero no es el valor clave.
Costo Financiero Total
Basarnos únicamente en la tasa de interés de un crédito personal para elegir un préstamo es un abordaje equivocado, ya que la mayoría de los créditos tiene gastos asociados que deben ser tenidos en cuenta. Así, un préstamo con una tasa de interés atractiva puede incluir costos adicionales que pueden terminar echando por tierra las ventajas que representa una tasa de interés competitiva.
Por so los especialistas aconsejan apoyarse en el Costo Financiero Total (CFT) en lugar de prestar únicamente atención a la tasa de interés de un crédito personal. Esto responde a que el CFT incluye no sólo la tasa de interés, sino también otros gastos asociados con el otorgamiento de un préstamo, como pueden ser los gastos de otorgamiento o de mantenimiento de cuenta, entre otros.
Para ilustrar mejor la importancia que tiene el CFT y lo engañosa que puede ser la tasa de interés de un crédito personal, presentamos un cuadro publicado por el BCRA, donde se percibe un caso posible:
