A partir de estimaciones privadas apoyadas en datos manejados por el Banco Central de la República Argentina, el INDEC y la Comisión Nacional de Valores, una familia tipo en nuestro país presenta un endeudamiento de $11.900 en promedio. En base a datos suministrados por estas entidades, a finales de 2007 el nivel de crédito que tenía ese mismo hogar era de $7.150, según informa el diario Ámbito Financiero.
Estas cifras parecen demostrar que en la actualidad las familias promedio argentinas destinan un monto más alto a cuotas de la tarjeta de crédito, préstamos personales o hipotecarios que hace 36 meses. Sin embargo, si tenemos en cuenta el impacto que tiene la inflación sobre el valor de la moneda, la deuda a finales de 2007 alcanzaba un monto total de $5.445 en cada hogar, mientras que hoy no supera los $5.210.
Es importante tener en cuenta también cuántas veces equivalía ese endeudamiento en relación con el salario: teniendo esta asociación en cuenta, puede notarse una disminución, ya que a finales del año 2007 las deudas representaban 3,62 veces la remuneración registrada promedio, que en la actualidad gira alrededor del 3,16.
De esta manera, mientras suele hablarse del boom del crédito, principalmente para el consumo, de estos últimos tiempos, si se hacer un contraste con la parte final de la convertibilidad, la participación en el producto bruto interno actual es menor que la de aquel entonces: hoy es del 4,2%, mientras que en 2001 ascendía a 4,8% del producto.
Cabe destacar que hoy la oferta de créditos de consumo otorgada por los bancos, en detrimento de las líneas a largo plazo, como los préstamos hipotecarios, está asociada a la inflación, y en especial a la incertidumbre sobre el ritmo de crecimiento de los precios.
Sin embargo las perspectivas a futuro parecen prometedoras, según explican los especialistas, que afirman que hay un amplio margen para crecer, lo que enciende luces alentadoras en los escenarios próximos para la Argentina.