La incertidumbre, la inflación, los escasos incrementos en los sueldos y otras variables se conjugan a la hora de tomar una decisión tan importante como es la de solicitar un crédito hipotecario: actualmente muchas familias se ven tentadas por la oferta de préstamos que brindan tanto entidades privadas como estatales, pero dar este paso no resulta sencillo.
¿Conviene alquilar?
No son pocas las familias que alquilan y sueñan con la posibilidad de tener la vivienda propia. La sensación de estar perdiendo plata que podrían invertir en una cuota de un crédito hipotecario lleva a muchos a inclinarse por la toma de un préstamo para hacer realidad su anhelo.
Sin embargo los especialistas afirman que alquilar, hoy por hoy, no es un mal negocio: las tasas de incremento de los alquileres son inferiores a las tasas de inflación. Así, mientras entre los años 2002 y 2008 la situación era inversa, la relación cambió a partir de 2009 y los alquileres aminoraron su crecimiento.
Tengo un inmueble, ¿conviene ponerlo en alquiler?
Los expertos señalan que hoy cerca del 95% del mercado inmobiliario se maneja para la reventa y para los alquileres. Aquellos que optan por esta última opción obtienen una doble rentabilidad: reciben un pago mensual, que puede ser bajo pero es seguro, y a esto se suma la revalorización anual en dólares, que va del 8 al 12% en dólares.
¿Conviene sacar un crédito hipotecario a tasa variable?
Muchos solicitantes de créditos hipotecarios le temen a las tasas variables porque resulta difícil determinar cuánto crecerán. Sin embargo los especialistas aseguran que hoy los créditos en pesos son más que convenientes: la clave está en elegir las líneas más atractivas y que cuenten con tasas de interés por debajo del 16 ó 17% anual en pesos.
La variación de la tasa de interés suele ser menor que la inflación, por lo que tomar un crédito hipotecario puede ser un buen negocio, ya que la inflación termina licuando la cuota.
También encontramos créditos hipotecarios a tasa mixta, en los que el primer período se abona una tasa fija y luego se pasa a una tasa variable. ¿Son los préstamos a tasa mixta más convenientes? Esto es relativo: si bien suelen tener tasas más bajas, es necesario tener en cuenta diversos factores, especialmente las condiciones y los parámetros que maneja la entidad emisora a la hora de ajustar la tasa.