Créditos en el acto
Los créditos en el acto se presentan como una alternativa sencilla y rápida de obtener un préstamo en efectivo, con la ventaja de una mayor flexibilidad a la hora de presentar documentación, ya que los requisitos para acceder a este servicio son mínimos.
Gracias a las facilidades que presentan los créditos en el acto pueden ser adquiridos por toda persona monotributista, jubilado, pensionado o en relación de dependencia, por lo que resultan una opción ideal a la hora de obtener efectivo evitando largos trámites.
Por lo general para acceder a los créditos en el acto es necesario presentar los 2 últimos recibos de sueldo, su DNI y un servicio (teléfono, gas, luz, etc.) de la vivienda en que resida. No es necesario presentar garantías ni codeudores. Por cuestiones especiales en algunos organismos financieros pueden exigir algún otro requisito adicional de acuerdo a las pautas vigentes en la entidad.
Usualmente los créditos en el acto no superan los $10.000 y son recomendables para aquellos individuos que requieran efectivo para concretar algún proyecto o resolver cualquier tipo de preocupación financiera gracias a su sencillo trámite. De esta manera usted podrá disponer del dinero para destinarlo a su elección.
Algunas entidades financieras permiten acceder a créditos en el acto telefónicamente, o bien a través de Internet, completando un formulario y seleccionando el plan de pagos, que será luego chequeado por el organismo y se le confirmará el préstamo, ingresándolo en su cuenta.
Como consecuencia de las facilidades, rapidez y flexibilidad que caracterizan a los créditos en el acto, éstos se erigen como una excelente opción para aquellas personas que necesitan acceder a un préstamo en forma ágil y sin demasiados trámites ni complicaciones.
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