Cuando una empresa toma la decisión de pedir un crédito debe cumplir con una serie de requisitos y condiciones que conviene tenerlas en cuenta antes de presentarse frente a la entidad prestamista para evitar resultados negativos.
La mayoría de las solicitudes crediticias de emprendimientos son rechazadas por desprolijidades en sus documentos; errores que resultan evitables con un mínimo de orden y preparación previa a la presentación frente al prestamista.
Lo primero que se debe hacer es evaluar la necesidad del crédito (¿cuánto se necesita el dinero?) y cuánta es la cantidad de dinero que se va a necesitar en caso de solicitarlo. A partir de esto se deben comenzar a estudiar las ofertas crediticias que existen, ya que cada una ofrece distintos montos, plazos y costos finales.
Una vez evaluada la necesidad del crédito y evaluada la gama completa de ofertas crediticias se deben analizar con seriedad las condiciones y posibilidad de la empresa de afrontar la deuda en que se embarcará; esto implica hacer proyecciones a futuro de la situación financiera de la empresa, asegurarse de que la deuda se podrá cancelar y no existirán complicaciones ni riesgos imprevistos.
Al momento de solicitar un crédito empresarial se debe pedir solo lo que se vaya a invertir no más. El rédito que retribuya la inversión será lo que permita saldar la deuda y por este motivo debe ingresar la misma o mayor cantidad de dinero que la que egresará para pagar las cuotas del crédito.
Otra tarea a tener en cuenta cuando se va a solicitar un crédito es tener todos los papeles correspondientes al área legal y financiera de la empresa correctamente ordenados, claros y actualizados así como también los documentos de sus empleados y dueños, esto acelerará los trámites y ofrecerá una imagen positiva para la aprobación del desembolso del dinero. Particularmente importante en este tipo de cosas es no ocultar información financiera o llevar un doble manejo de la actividad económica de empresa.
Es sumamente importante asegurarse de no poseer malos antecedentes crediticios, deudas o una mala reputación frente a entes financieros o legales. También es necesario, para solicitar un crédito, tener una personería jurídica y por lo menos 2 años de antigüedad en el negocio o rubro en que se desempeña la empresa.
Cuando se solicita un crédito a una entidad bancaria o crediticia es muy importante adquirir al mismo tiempo un seguro contra posibles riesgos de insolvencia, si bien los banco brindan un seguro al momento de entregar los prestamos es conveniente ver la oferta existente y contratar algún seguro adicional que nos respalde.
En conclusión, al pedir un crédito empresarial hay que tener muy claro su fin y destinarlo al crecimiento y mejor funcionamiento de la empresa; ser responsable con el pago de las cuotas también es una parte importante ya que tener buena reputación y no ser considerado deudor facilitará futuros apoyos y financiamientos de proyectos por parte de las entidades crediticias con las que se negocia.