Son incontables los escenarios en los cuales nos podemos hallar en la necesidad de solicitar un crédito: ya sea para hacer frente a una urgencia, para cubrir gastos médicos o educacionales, o bien para darnos un gusto, financiando la compra de un automóvil o un paquete turístico.
Al momento de obtener un crédito es importante comprender cada una de las variables que lo componen para así estar en condiciones de tomar una decisión bien fundada. Mientras muchos se apoyan principalmente en la tasa de interés para comparar un préstamo con otro, lo ideal es sopesar cada uno de los factores que entran en la ecuación y así evitar sorpresas o desilusiones.
¿Cuáles son los sistemas de amortización?
En la actualidad podemos encontrarnos con dos sistemas de amortización que son los más utilizados: el sistema alemán y el sistema francés.
Sistema alemán de amortización
Los créditos con sistema alemán de amortización se caracterizan por tener cuotas que funcionan en forma decreciente y consecutiva. De esta manera el monto a abonar va decreciendo cuota tras cuota. Esto se debe a que, si bien el monto de las cuotas es siempre el mismo, el interés va disminuyendo a lo largo del crédito.
Sistema francés de amortización
Los créditos con sistema francés de amortización tienen cuotas siempre iguales y consecutivas. La diferencia con respecto al sistema alemán es que el porcentaje del capital que se amortiza en las cuotas iniciales es bajo y se incrementa con el paso de las cuotas. Es decir, la amortización es creciente.
De esta manera, con el sistema francés de amortización, se abona una tasa de interés mayor y menor de capital en las primeras cuotas. Con el correr de los meses esta relación tasa de interés-capital se va invirtiendo. La cuota en sí es constante, pero se modifican los porcentajes de amortización e interés que la conforman.
Pagos anticipados
En ciertas ocasiones podemos observar una mejora en nuestra situación y considerar la posibilidad de cancelar el crédito obtenido en forma anticipada, ya sea total o parcialmente. Debido a esto, al momento de comparar a un crédito con otro es recomendable considerar si el banco o entidad financiera nos brinda esta posibilidad.