¿Sabías que la diferencia entre la tasa nominal y el costo financiero total de un crédito personal tiene un gran impacto en la cuota mensual que debés pagar? Te explicamos en esta nota por qué es tan importante tener en cuenta la brecha entre el costo financiero y la tasa nominal.
Elegir el crédito personal más conveniente para cada caso no es tarea sencilla: no sólo hay que conocer las diferentes alternativas disponibles en el mercado, sino también considerar cuáles de estas alternativas están a nuestro alcance (por requisitos y documentación exigida). Saber comparar los diferentes productos ofrecidos por bancos y financieras es esencial para poder tomar una decisión responsable e inteligente.
Toda persona que se dirija a una entidad bancaria o financiera con el propósito de solicitar créditos personales debe tener muy en claro cuáles son las variables que debe considerar para poder contrastar diferentes préstamos ofrecidos por diversas entidades. De esta manera se evitan errores comunes que se cometen con frecuencia, como el de comparar créditos a partir del valor de la cuota mensual o la tasa de interés nominal.
Un ingrediente importante, pero no esencial
Un conocedor del mercado financiero sabe que la tasa de interés nominal es sólo un ingrediente del mix de factores que hacen a un crédito personal. Si bien es un dato de peso, no es el más importante a la hora de elegir un préstamo. Es aquí donde entra el Costo Financiero Total (CFT), un valor que incluye la tasa de interés y todos los demás gastos en los que incurrimos cuando tomamos un crédito.
Este dato es esencial, ya que sirve para comparar diferentes créditos por su costo total, no sólo por la tasa de interés. Este costo total termina por definir qué préstamo resulta más conveniente.
Una brecha cada vez más amplia
Entender que existe una brecha entre el costo financiero total y la tasa de interés nominal es esencial para identificar aquellos créditos que resultan más convenientes: podemos encontrar, por ejemplo, préstamos personales con tasas de interés atractivas, pero que a la larga son poco convenientes por los costos y gastos asociados, como seguros, impuestos y otros recargos.
La diferencia entre la tasa de interés y el costo financiero total puede llegar a ser sorprendente: en ciertos casos, el costo financiero total es casi el doble de la tasa, lo que tiene un fuerte impacto en el valor de la cuota, a pesar de que la tasa de interés lo presenta como un crédito aparentemente conveniente.
Si analizamos los intereses y el CFT establecido por los diferentes bancos podemos encontrar importantes diferencias: uno de los bancos con mayor brecha en sus préstamos personales es Itaú, cuyo CFT es casi dos veces la tasa de interés, mientras que otros, como Banco Provincia, tienen una brecha más acotada, con CFT que resulta 30% más que la tasa.
Tener esto en cuenta es imprescindible a la hora de elegir un crédito personal, ya que, en definitiva, el costo financiero va a ser el valor que determine el costo real del préstamo que deseamos obtener.