Son infinitas las razones por las cuales podemos tener la necesidad de acceder a dinero en forma inmediata: puede tratarse de una emergencia, como la necesidad de arreglar nuestro auto tras un choque; puede tratarse de un gasto médico, como la necesidad de financiar una operación o los gastos de internación de un familiar; o incluso puede tratarse de una gran oportunidad, como puede ser la compra de algún producto o servicio (viajes, autos, electrodomésticos, etc.) con beneficios y descuentos. Lo cierto es que, más allá del destino que vayamos a darle al dinero, todo esto podemos hacerlo realidad a través de créditos en el acto.
¿Qué son los créditos en el acto?
Los créditos en el acto son un tipo de préstamo que se obtiene con mínimos requisitos y con trámites realmente sencillos. A través de estas líneas de crédito podemos acceder a un monto de dinero determinado en cuestión de minutos.
¿Dónde solicitar créditos en el acto?
Podemos identificar dos fuentes de créditos en el acto: por un lado tenemos los préstamos pre calificados que otorgan los bancos a sus clientes. En este caso hablamos de préstamos para personas que tienen una cuenta corriente y perciben sus haberes en una entidad bancaria específica. En estos casos los bancos suelen ofrecer créditos pre aprobados que pueden ser solicitados por ventanilla, por cajero electrónico e incluso a través de home banking.
Sin embargo, cuando hablamos de créditos en el acto usualmente hacemos referencia a préstamos otorgados por algunos bancos y financieras al público en general. Se trata de préstamos ágiles, fáciles de sacar, con trámites sencillos y requisitos flexibles.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar créditos en el acto?
Los requisitos para poder acceder a créditos en el acto varían según la entidad en la que consultemos: mientras algunas ofrecen préstamos sólo con DNI, otras empresas son más exigentes. Entre los requerimientos básicos encontramos:
– Ser trabajador en relación de dependencia, monotributista o jubilado o pensionado (el límite de edad en algunos casos es de entre 78 y 84 años)
– Presentar documento nacional de identidad
– Presentar último recibo de sueldo o dos últimos quincenales
– Presentar factura de un impuesto o servicio para comprobar el domicilio del solicitante
Cumpliendo con estos requisitos básicos podemos obtener créditos en el acto. Vale aclarar que, a diferencia de los préstamos bancarios, que suelen tener montos máximos disponibles de hasta $250.000, esta línea de préstamo ágil suele tener límites de $50.000, aunque la cifra final depende de las condiciones establecidas por cada entidad y las características del solicitante, su condición laboral, sus ingresos mensuales y su capacidad de pago.