Si hablamos de créditos, Banco Francés ha sabido ubicarse como una de las entidades más elegidas de nuestro país, logrando colocar sus productos y servicios financieros en el mercado con gran éxito.
Los créditos de Banco Francés permiten financiar cualquier necesidad: con sus préstamos personales de libre destino es posible hacer frente a cualquier gasto, mientras que los préstamos prendarios e hipotecarios apuntan a financiar la adquisición de vehículos y viviendas respectivamente.
Líneas de créditos de Banco Francés
Como ocurre con otras entidades bancarias que operan en la Argentina, los créditos de Banco Francés están segmentados en tres grandes grupos: préstamos personales, préstamos prendarios y préstamos hipotecarios. Hacemos un breve repaso por sus principales características a continuación.
Créditos personales Banco Francés
Los créditos personales de Banco Francés permiten financiar cualquier necesidad, incluyendo viajes, artículos para el hogar, productos de informática y mucho más. A través de estos préstamos es posible solicitar hasta $350.000 con plazos de hasta 60 meses a tasa fija con sistema de amortización francés.
Créditos prendarios Banco Francés
Por medio de los créditos personales de Banco Francés cualquier persona puede financiar la compra de un automóvil nuevo o usado con un máximo de 10 años de antigüedad. Es importante aclarar que los vehículos deben ser para uso particular.
La financiación de los créditos prendarios de Banco Francés alcanza el 80% del valor del vehículo, aunque el límite estará determinado por las características del automóvil que se desea adquirir y las condiciones del solicitante: si presenta ingresos, si es cliente bancarizado o no, etc.
Créditos hipotecarios Banco Francés
Con los créditos hipotecarios de Banco Francés es posible obtener fondos para financiar la adquisición, construcción y refacción de viviendas. Los montos máximos dependen del destino que se desee darle a los fondos y las características del cliente.
Los plazos de los créditos hipotecarios de Banco Francés se extienden hasta 15 años, aunque en casos de refacción el límite es de 8 años.
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