Desde hace varios años la oferta de crédito para vivienda única y de ocupación permanente ha estado bastante estancada en nuestro país: los requisitos exigidos por los bancos hacían que buena parte de los argentinos no pudieran acceder al financiamiento necesario para hacer frente a una inversión de este tipo.
La incertidumbre económica es otro de los factores que incidieron en la escasa oferta de crédito para vivienda única: esta variable, en conjunto con otros factores determinantes hicieron que los bancos impusieran condiciones prácticamente imposibles de satisfacer para una familia promedio.
Frente a esta situación, el Gobierno nacional debió tomar medidas y ampliar la oferta de crédito para vivienda única a través del plan ProCreAr del Bicentenario, una opción de préstamo hipotecario muy conveniente, que superó todas las expectativas en cuanto a recepción.
Otra de las alternativas que extendieron e hicieron más accesible la oferta de crédito para vivienda única es el programa Mi Primera Casa BA, presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto al Instituto de Vivienda y el Banco Ciudad. A raíz de la gran cantidad de solicitudes de este préstamo se evalúa la posibilidad de abrir una nueva convocatoria.