El uso de energias renovables y construcción sustentable no sólo implica un impacto positivo en el planeta sino también en las boletas.
La construcción de hogares sustentables desde los cimentos puede significar un ahorro de hasta un 80 por ciento de energía y su consiguiente reducción en las facturas de agua, luz y gas; si la intención es adaptar una construcción ya existente para que sea más económica se deben sumar los costos por adaptaciones de la estructura.
Aunque en algunos casos los implementos para construir una casa sustentable son más caros que los tradicionales, a la larga, aquellos resultan más económicos e implican un retorno de la inversión en entre 2 y 4 años, ésto dependendo de la extensión de la vivienda, la tecnologia que se use y el lugar en que se ubique (campo o ciudad).
La clave es pensar desde el inicio en el largo plazo; no importa el costo que tenga ahora, sino el ahorro que implique a futuro y el tiempo de retorno de la inversión. Teniendo en cuenta tales cálculos, siempre será más conveniente la construcción sustentable, sobre todo en tiempos de tarifazo.
- Lamparitas: lo primero a la hora de ahorrar es pensar en lo más simple. Las lámparas LED son las más caras del mercado (aproximadamente 100 pesos), pero su vida útil es de 10 a 15 años y su consumo es un 90 por ciento menor el de los focos halógenos tradicionales que, aunque valen la mitad, a la larga cuestan más caros.
- Paneles: usar ocho paneles de energía fotovoltáica, energía generada a partir de los rayos del sol, puede disminuír hasta en un 80 por ciento el consumo destinado a temperar el agua de uso doméstico, acondicionar ambientes (losa radiante y/o calefacción) y alimentar electrodomésticos.
- Cimientos concientes: la construcción tradicional con cemento y ladrillos se ha vuelto un gran agujero por el que se filtra la energia y el dinero. La construcción no convencional con paneles de EPS reduce el filtrado de energía, disminuyéndolo hasta llevarlo a un 0.5 por ciento por m². Además este material permite construír con mayor rapidez bajando los costos directos e indirectos de la construcción.
El lugar donde se vaya a emplazar la tecnologia de energias y construcción no tradicionales es determinante para cotizarla, aunque siempre, en el largo plazo, termina siendo más conveniente. Los precios pueden variar según si es un entorno rural o urbano, el tamaño de la vivienda a edificar y dependendo de la legislación vigente em el lugar donde se desee implementar.