Hay muchas razones por las cuales recurrir a un banco para obtener un crédito personal: por un lado, ofrecen montos máximos mucho más elevados que los ofrecidos por financieras y otro tipo de instancias que brindan productos financieros. Esto representa una gran ventaja, especialmente si tenemos en mente una gran inversión, como la puesta en marcha de un negocio o la compra o remodelación de una vivienda.
Otro aspecto positivo es el plazo de devolución: mientras las entidades financieras ofrecen préstamos con plazos que difícilmente superen los 24 meses, un banco puede prestar un crédito personal con plazos que en algunos casos superan los 5 años. Esto es muy conveniente para muchas familias que buscan extender el plazo de devolución para hacer frente a cuotas mensuales más bajas.
Tampoco hay que olvidar que, en comparación con los préstamos ofrecidos por una financiera, un banco suele otorgar créditos personales con tasas de interés y costos financieros más bajos, especialmente si se trata de clientes que perciben sus haberes en la entidad. Si hablamos de créditos para el público en general las diferencias existen, pero en algunos casos no son significativas.
Requisitos: un muro insalvable para muchos
Sin embargo, a pesar de ofrecer muchas ventajas, todo banco que brinda líneas de crédito personal suele imponer requisitos de acceso prácticamente imposibles de satisfacer para un trabajador promedio en nuestro país. A continuación presentamos algunos de los requerimientos generales que exigen las entidades que operan en la Argentina, aunque es importante aclarar que existe una gran variedad de tipos de préstamos personales y cada uno de estos tipos tiene requisitos diferentes:
– Edad: algunos bancos ponen una edad mínima de 18 años, mientras que otros exigen que el solicitante sea mayor de 21. La edad límite depende de las condiciones impuestas por cada banco.
– Ingresos mínimos: la mayoría de los bancos exige cerca de $4.000 en adelante si hablamos de créditos para el público en general.
– Antigüedad laboral: suelen exigir 12 meses de antigüedad para empleados en relación de dependencia y 24 meses para independientes, autónomos y profesionales.
La documentación solicitada es también un gran obstáculo para muchas personas que recurren a un banco con el objetivo de obtener un crédito personal. Y es que se exige no sólo el documento nacional de identidad y una factura de un servicio fijo para comprobar su domicilio, sino también comprobante de ingresos, que debe cumplir con ciertas condiciones establecidas por cada entidad en particular.
En caso de poder cumplir con estos requisitos iniciales, el banco evaluará si el cliente está o no en condiciones de hacer frente al compromiso que representa un crédito personal. Por lo que el cumplimiento, en teoría, de los requisitos establecidos no garantiza la obtención del préstamo.
Como consecuencia de estas dificultades son muchos los argentinos que optan por tomar un crédito personal en una entidad financiera, que suelen brindar préstamos en el acto, con mínimos requisitos y tramitación inmediata. En algunos casos es incluso posible iniciar la tramitación a través de Internet y tener una respuesta en cuestión de horas o minutos.