Normalmente a la hora de acceder a un crédito hipotecario o préstamo personal nos encontramos con que la entidad financiera pone el énfasis en la tasa de interés básica, el valor porcentual de la misma o si es fija o variable. Si bien estos son datos importantes y de relevancia, la información imprescindible e infalible al momento de escoger un crédito es el costo financiero total (CFT), que representa el verdadero costo del crédito y está conformado por las siguientes variables:
– Tasa de interés (fija o variable)
– Gastos de evaluación y tasación
– Seguros de vida, incendios, etc.
– Gastos de mantenimiento de cuenta
– Gastos administrativos
Teniendo en cuenta esta información estaremos en mejores condiciones de elegir un crédito sobre otro, ya que muchas veces la tasa de interés básica (variable o fija) resulta en un dato engañoso, debido a que el costo total de un crédito está compuesto por numerosos gastos extra que puedan variar radicalmente de una entidad financiera a otra.
Es por esto que al momento de acceder a un crédito es imprescindible contar con la información de todos los gastos en los que se incurren, para poder hacer una comparación partiendo del costo financiero total, que es un dato que toda entidad financiera está obligada a revelar.