A la hora de tomar un crédito personal muchas personas cometen el error de pensar que la tasa de interés es el único dato que deben considerar para comparar y elegir un préstamo. Sin embargo existen otros factores que no deben ser pasados por alto a la hora de elegir un crédito en forma responsable e inteligente. A continuación presentamos las 7 claves que debemos tener en cuenta para elegir un préstamo.
1- Más allá de la tasa de interés
El primer consejo esencial que toda persona que desea tomar un crédito personal debe tener en cuenta es que la tasa de interés no es el único factor a considerar al momento de elegir un préstamo. Existe un valor mucho más representativo que no sólo incluye la tasa de interés, sino también gastos adicionales y seguros. Esto es el Costo Financiero Total (CFT). Esta variable se convierte en un valor clave y muy claro para comparar diferentes productos que encontramos en la oferta de préstamos, tanto en bancos como entidades financieras.
2- ¿Tasa fija o variable?
Si bien en la Argentina la oferta de crédito personal a tasa fija está sujeta a la realidad económica que atraviesa el país, existen diferentes entidades que otorgan préstamos con tasas de interés que se mantienen estables a lo largo de la vida del crédito. Lo normal es que la tasa variable resulte más atractiva en primera instancia, ya que suele ser más baja. Sin embargo esto se debe a que la tasa es susceptible de cambios periódicos a partir de ciertos indicadores a nivel económico. Conociendo los vaivenes económicos de nuestro país, puede resultar difícil proyectar cierta estabilidad, por lo que el margen de cambio en una tasa variable es muy poco atractivo para muchos. Por su parte, la tasa fija se convierte en una apuesta segura, que no abre la posibilidad a sorpresas, permitiendo así tener un mayor control de nuestra economía familiar y la tranquilidad de saber, mes a mes, cuál será la cuota que tendremos que enfrentar.
3- Gastos asociados
Son tantos los factores que debemos considerar al momento de elegir un crédito personal que podemos caer en el error de pasar por alto los gastos asociados al préstamo. En este caso hablamos, por ejemplo, de:
– Gastos de administración: no todas las entidades imponen gastos de administración, pero en el caso de que lo hagan, es esencial evaluar cuáles son estos costos y de qué manera se aplican, ya que en ciertos casos puede tratarse de montos fijos, mientras que en otros se aplican según la cuota o el saldo de deuda.
– Gastos de otorgamiento: muchas entidades imponen gastos de otorgamiento y es muy importante consultar antes de solicitar el préstamo por este tipo de gastos adicionales.
– Seguro de vida: algunas entidades exigen que sus clientes contraten un seguro de vida. No hay que olvidar que, por ley, tenemos derecho a optar entre tres aseguradoras diferentes. En este caso es bueno evaluar los costos de estas tres alternativas y tener en cuenta de qué forma es cobrado por la entidad.
4- Tener en cuenta el IVA
Todo crédito personal tomado por un consumidor final debe abonar el IVA sobre los intereses referenciados cada mes. Este valor tiene un impacto en la cuota que debemos cancelar, por lo que no debemos olvidar considerarla a la hora de calcular el monto final de la cuota.
5- Costo de cancelación anticipada
Muchos bancos y entidades financieras permiten que sus clientes cancelen total o parcialmente su crédito personal en forma anticipada. En algunas ocasiones esta operación tiene un costo. Es importante prestar atención a este valor, ya que puede ser un factor decisivo a la hora de elegir un préstamo.
6- Productos adicionales
Cajas de ahorro, tarjetas de crédito y cuentas corrientes son algunos de los productos adicionales que algunas entidades financieras obligan a contratar como complemento de un crédito. Esto no es un detalle menor, ya que los costos de estos servicios deben sumarse al valor de la cuota y, en muchos casos, pueden tener gran incidencia a la hora de elegir un préstamo.
7- Revisar el contrato en detalle
Luego de considerar los aspectos anteriores, y antes de cerrar la operación, debemos revisar el contrato en forma minuciosa para confirmar que las condiciones informadas por la entidad quedan registradas en las cláusulas y así evitar sorpresas.